sábado, 30 de abril de 2016

MAYO 2016. INICIO. Aunque lo tiene prácticamente todo al lado de su marido, Remigio Urbizaín y de sus hijos, Aldo y Valeria, Magnolia sufre en silencio por un suceso del pasado que solo ella y su marido conocen y por lo que han luchado durante años sin éxito alguno, pues ella, sumergida en la pobreza y necesidad, perdió a su hijo primogénito y perdida en el abandono y la miseria fue que conoció a Remigio, el cual recién había enviudado y tras conocerla le pidió que se casara con él. Esto lo sabe la mejor amiga de Magnolia, la dicharachera Gina, quien constantemente enfrenta a la rebelde Valeria, dolor de cabeza de su madre ya que es la consentida de Remigio, quien la complace en todo habiendo dejado a su mujer en segundo término en la vida de la muchacha, quien ha conocido a Darío, un irresponsable dedicado a los excesos por quien ella ha perdido la cabeza y al que se entrega sin más en una noche loca en la que llega a casa, desaliñana, a enfrentarse con Magnolia, la cual la reprende y le suplica que enmiende su vida. A la mujer se une Alejandro, quien siempre la apoya en todo y al que Valeria desprecia por creerlo el preferido de su madre, con la que no tiene buena relación y discute constantemente, siendo siempre consolada por su nana, Guadalupe, quien le pide que sea buena pues para una madre no hay más grande dolor que las ofensas de un hijo. Calla, nerviosa, cuando Valeria le pregunta cómo ella puede saber eso, si está sola. Las interrumpe Alejandro, quien enfrenta a su hermana para defender los derechos y preocupaciones de Magnolia, quien asegura a su hija que solo desea su bien y que no sufra después a consecuencia de su irresponsabilidad. La abnegada madre sufre cuando Valeria le revela el desprecio que siente hacia ella y la vergüenza que siente de que sea su madre. Por ello, llena de dolor y desespero, la mujer se desahoga con Guadalupe, quien le pide a Remigio que no consienta más a su hija pues solo la está perjudicando pero para el hombre todas son figuraciones de la sirvienta y su mujer, con la que es atento, amable y amoroso cada día de su vida, situación por la que ella no sospecha que él tiene como amante a Bárbara Castellanos, quien trabaja para él y la cual está dispuesta a todo para convertirse en su esposa sin importar hasta donde tenga que llegar, rechazando las propuestas amorosas de Ismael, un compañero de trabajo que siempre la ha acosado. Para conseguir sus objetivos, la mujer acerca a Valeria, a quien Guadalupe asegura que esa mujer no es buena.

En el hospital en el que labora, Alejandro conoce al nuevo director, Fernando Balmori, quien lo presenta con su hijo, el también médico Sergio, con quien hace una gran amistad y al que presenta con su novia, Lissette, quien de inmediato siente una fuerte atracción por Sergio, el cual la rechaza pues no desea terminar la amistad que ha nacido entre él y Alejandro, quien llega a invitarlo a su casa para que conozca a su familia, provocando una fuerte impresión en Magnolia, quien después cuenta a Gina que ese muchacho le ha recordado al hombre que hace años se burló de ella.

Sergio estudió medicina preocupado por la salud de su madre, Paulina, quien padece Fibromialgia y la enfermedad ha llegado a tal grado que la mujer cree que todo su dolor no es mas que el karma que le está cobrando lo que hizo en el pasado en su obsesión por ser madre. Esto se lo revela a Fernando, su marido, el cual le asegura que Sergio nunca sabrá la verdad de su origen ni la manera en la que ellos fueron padres, pues ni e muchacho merece tal dolor ni ellos soportarían su desprecio.

Guadalupe reza por que secreto que durante muchos años ha guardado nunca sea descubierto, solo por hacer el bien, sin que pase un solo día de que se sienta culpable de lo que hizo. Asegua a Dios que una madre es capaz de cualquier cosa por el bienestar de sus hijos.

Lissette discute con su padre, Jerónimo, quien no acepta que la muchacha sea novia de Alejandro aunque este sea el hijo de su mejor amigo, Remigio. La muchacha le asegura que no tiene de qué preocuparse pues ella ha puesto los ojos en alguien más.

Gina descubre que Valeria tiene por novio a Darío y decide seguirla, descubriendo que la chica tiene relaciones sexuales con el muchacho. Los enfrenta a ambos y jalonea a Valeria para que se marche con ella pero Darío lo impide y empuja a la mujer, quien al saber el nombre del muchacho se sorprende y aparentemente se marcha pero aguarda para seguirlo, llevándose una fatal sorpresa al verlo reunirse con su padre, por lo que de inmediato busca a Magnolia para decirle que su hija es novia del hijo de Enrique Abascal, el hombre que hace muchos años se burló de ella. Magnolia sufre y prohíbe a su hija que se vuelva a ver con Darío por lo que Valeria la insulta nuevamente pero esta vez interviene Guadalupe, la cual escucha la desesperación de Magnolia y le aconseja que hable con su marido y le diga lo que ahora sabe. Magnolia le hace caso y, al enterarse, Remigio prohíbe a su hija se siga viendos con Darío, al que enfrenta y prohíbe que se le acerque, causando gran dolor en Valeria, quien más que nunca muestra desprecio hacia su madre y solo encuentra desahogo en Bárbara, quien le aconseja que se revele y vea a Darío si eso es lo que hace feliz, mientras que por su parte el muchacho le cuenta todo a su padre y éste se asombra al escuchar el nombre de Magnolia, seguro de que es la mujer a la que encañó hace años. Se dedica a investigarla y pronto la sorprende sola, en la calle, donde intenta hablar con ella pero es rechazado y, llena de temor, la mujer le exige que no se le acerque nunca más. Él asegura que aunque han pasado los años no ha podido olvidarla y le pregunta por el hijo que tuvieron. Llena de dolor y con llanto le asegura que esa criatura murió y que desde que él la despreció ella padeció demasiadas cosas que nunca le perdonará. Enrique, cínico, le pide que no se queje pues se ha casado con un abogado de renombre que le ha dado lo que nunca soñó. La unsulta acusándola de haber sido una ofrecida y ella solo huye, preguntándose donde podrá estar el hijo que hace muchos años perdió.

Sergio es cuestionado por sus padres acerca de su vida amorosa y el muchacho les asegura que para él lo más importante es su carrera y trabajar para encontrar una cura contra la enfermedad de su madre, siempre apoyado por Fernando, quien a solas revela a Paulina temer a que a su hijo no le gusten las mujeres. La mujer sufre y asegura que a ella no le importaría, siempre y cuando su hijo sea feliz pero para Fernando la homosexualidad es una aberración que no está dispuesto a permitir y asegura ser capaz de desconocer a Sergio.

Alejandro y Sergio visitan el club, donde al estar en el sauna el primero queda paralizado ante la desnudez del segundo, sintiéndose nervioso y por lo cual se marcha a casa, confundido, pues no sabe qué es lo que le pasa. Rechaza a Lissette, la cual le arma una de sus escenas dando motivo a que Magnolia interfiera, recibiendo solo insultos de la muchacha, a quien Alejandro corre de su casa para luego disculparse con su madre, a la que revela no sentir nada por Lissette mas no atreverse a terminar con ella por la amistad que une a los padres de ambos desde hace muchos años. 
Magnolia asegura a su hijo que eso no tiene nada que ver y si no está contento con la relación que tiene con la muchacha debe terminar con ella sin importar lo que digan o piensen los demás. Guadalupe apoya a su patrona asegurando que Lissette es una chica caprichosa y frívola que no merece la pena. Alejandro las abraza y besa, agradeciéndoles ser comprensivas con él, asegurando que quiere a Guadalupe como a una segunda madre. Las dos mujeres, sorprendidas, intercambian miradas en complicidad.

Bárbara envenena a Valeria contra su madre al punto en que la muchacha revela desear tener una mamá como ella, Bárbara, y no a una abnegada y sufrida como Magnolia. La invita a cenar a su casa y la cínica mujer se presenta sorprendiendo a Remigio, quien incluso se alarma cuando su hija menciona que Bárbara es la madre que a ella le gustaría tener, llenando esto de dolor a Magnolia, la cual se desahoga con Alejandro, quien le suplica que no haga caso de las provocaciones de su hermana. La mujer le pide que le cuente de su amigo Sergio, alarmándola cuando le hace saber que es hijo del nuevo director del hospital, Fernando Balmori, aterrándola tras mencionar el nombre. Magnolia habla con Remigio y le asegura que ese es el doctor que le arrebató al hijo que tuvo, con engaños, en otro estado y ciudad. Ella desea que busquen a ese hombre pero Remigio cree que deben esperar pues tiene una cita de negocios. En realidad se ve con Bárbara, a la que hace el amor. Su romance es descubierto por Gina, a quien el hombre pide que no diga nada a Magnolia pero la amiga asegura que ella no puede mentir ni calar lo que vio pues se volvería su cómplice. Se marcha y entonces Remigio pide a Bárbara que no se vean un tiempo. La mujer goza que ahora los hayan descubierto pues con el dolor y rechazo de Magnolia hacia el hombre ella podrá sacar ventaja para convertirse en su esposa. Sin embargo Gina promete al hombre que no dirá nada cuando él le promete que ha terminado con su amante mas la mujer le cuenta todo a Guadalupe, quien revela que Remigio siempre ha sido infiel y ha sabido lavarse las manos muy bien. Intrigada, Gina pide a la mujer que le revele lo que sabe sobre la verdadera madre de Alejandro y la sirvienta le asegura que esa mujer no murió, sino que Remigio la despreció por ser pobre y los padres de él se encargaron de arrebatarle al hijo que tuvo, desapareciendo ella hasta la actualidad.

Ismael sabe las intenciones de Bárbara y amenaza con desenmascararla si no se entrega a él. La mujer no hace más que burlarse y asegura que jamás se entregaría a un perdedor.

Paulina descubre que Sergio y Alejandro se tratan con cariño y los descubre jugueteando en la habitación de su hijo. Sufre pues teme a que sus sorpechas sean ciertas y más tarde habla con su hijo, al que asegura que a ella no le importan sus preferencias pues siempre lo amará de la manera que sea, mas a su padre le costará trabajo. Sergio asegura que él no es gay, mientras que pr su parte Alejandro no hace más que pensar en él y Lissette, quien lo busca para que se reconcilien. La rechaza.

Sergio no deja de hablar de Magnolia ante Paulina, quien revela sentir celos de esa mujer y luego le cuenta a Fernando del cariño que su hijo le ha tomado a esa mujer. Al saber su nombre, el hombre le dice a su mujer que si no fuera porque Magnolia es una mujer refinada y de abolengo, pensaría que se trata de la verdadera madre del muchacho. Sufre al saber que eso podría llegar asuceder y teme a que la verdad se sepa y su hijo la desprecie por lo que con llanto le reprocha a la vida el que le haya negado el derecho a ser madre.

Pasan unos días y Bárbara no se resiste a las caricias de Remigio, al que asegura que Gina no dirá absolutamente nada a su mujer pero decidida a todo para saber si Sergio es su hiijo Magnolia acude a la oficina de su marido y lo sorprende besándose con Bárbara sin que estos la vean por lo que la mujer sale del lugar destrozada y se desahoga con Gina, quien le confiesa que ella descubrió a Remigio y su amante hace días y que se lo ocultó porque él le prometió que esa relación había terminado. Magnolia enfurece con su amiga y se desahoga con Guadalupe, quien se sorprende al saber el pasado de la mujer y le plantea que en caso de que Sergio pueda ser su hijo, en vez de crear una guerra primero se lo gane, lo conozca, y deje que él la conozca a ella para que le sea más difícil asimilar la verdad. La sirvienta enmudece cando Magnolia le pregunta si eso es lo que ella ha hecho con Alejandro, pues desde hace muchos años sabe que ella es la madre del muchacho. Guadalupe calla, suplica a la mujer que no mencione eso pues las pueden escuchar y no se equivoca pues Valeria se encuentra my cerca y se ha sorprendido ante lo revelado. Sufre en silencio y acude a Darío, al que se niega a revelar lo que sabe.

El preocupado Remigio cuenta a su amigo y socio Jerónimo de su relación con Bárbara y el amigo le asegura que Magnolia no es ninguna tonta y al descubirlo actuará ya que finalmente ella le ha guardado secretos y ha sido su fiel esposa durante años. Remigio vuelve a casa y se topa con Guadalupe, quien saca a la luz el pasado y la relación que los dos tuvieron cuando ella fue sirvienta en la casa de sus padres, mismos que ha callado por el sacrificio que ha hecho por su hijo, convirtiéndose en su sirvienta cuando en realidad es su madre. Furioso, el hombre le exige que calle y acepte que para su hijo ella siempre será una empleada pues nunca sabrá la verdad. No sospechan que Magnolia los ha escuchado desde la penumbra y se larga a llorar, preguntándose quién es el hombre con el que se casó, mismo que visita a su madre. Doña Cecilia de Urbizaín, quien no le perdona que se haya casado con una pobretona como Magnolia cuando muchas mujeres de su alcurnia morían por él. Remigio pide a su madre que se ahorre los reproches y le revela que Guadalupe ha trabajado con él drante años para estar cerca de su hijo y ahora está por revelar la verdad. Cecilia, dura y fría, asegura que a ella no le importa lo que suceda con las mujeres de Remigio ni con los hijos que este tuvo con ellas, a los cuales ella desconoce como sus nietos. El hombre vuelve a casa, donde a pesar de saber la verdad Magnolia finge que no ha pasado nada y se porta igual de amorosa y comprensiva con su hombre, quien le dice tener demasiados problemas en el trabajo. Ella le dice que celebrará el cumpleaños de Alejandro, al que están invitados Sergio y sus padres. Remigio pide a su mujer que se olvide de su idea de que ese muchacho es su hijo más ella insiste en que lo descubrirá. Hace la fiesta, misma a la que los padres de Sergio no acuden pero en la que Magnolia comienza a acercarse a él, ganándose su confianza y sufriendo el silencio al saber el gran amor que este tiene hacia Paulina, a la que cree su verdadera madre y a la que Lissette se acerca para ganarse su confianza, intentando convencerla del amor que siente por su hijo Sergio, al que no deja de acosar sienndo rechazada siempre hasta el punto en que, sorprendido por verla en su casa, el muchacho le pide que se retire y cuando Paulina le asegura que Lissette es la muchacha que ella siempre soñó para él, le pide que no interfiera en su vida y le cuenta que la chica no es una buena pues anda tras él a pesar de ser la novia de su mejor amigo en el hospital, mismo al que acude Magnolia, presentándose ante Fernando, quien se estremece al verla, refinada y distinta a la muchacha que conoció hace muchos años. 
Hablan del pasado y él le asegura que el hijo que tuvo murió pero ella está convencida de que esa criatura nació viva y es Sergio, pues él se lo robó. Fernando le suplica que no diga nada pues su esposa está muy enferma y un golpe así la mataría. Magnolia se marcha y acude a Paulina, de la que se compadece al verla terriblemente enferma. Le dice quién es ella y en ese momento aparece Sergio, quien se alegra de que las dos mujeres se hayan conocido y asegurando haberle tomado cariño a Magnolia, causando esto gran dolor a Paulina, quien suplica a Fernando que se marchen lejos pues ella no resistiría el desprecio de su hijo, a quien el hombre exige que se aleje de los Urbizaín.

Bárbara cree que tiene una batalla ganada y celebra a solas su triunfo. Recibe la visita de Ismael, quien harto de sus rechazos la hace suya por la fuerza. Ella jura que lo delatará ante Remigio y este lo echará de la empresa pero Ismael no teme a nada ya que sabe que es ella la que saldría perdiendo pues todos sus planes se vendrían abajo.

Gina y Jerónimo hablan de la situación de Magnolia y Remigio y son sorprendidos por Lissette, quien se niega a que su padre tenga una relación con alguien tan estrafalario como la mejor amiga de Magnolia. Gina deja claro a la muchacha que ella y Jerónimo son bastante mayores como par decidir con quien tienen amistad.

Remigio estalla al saber lo que ha hecho Magnolia y Gina le pide que deje que la mujer haga las cosas a su manera pues una madre es capaz de todo por el hijo que ama y más ella, quien al igual que Guadalupe ha vivido lejos del hijo que le arrebataron. Remigio se estremece al saber que Gina sabe la verdad y más aún cuando ésta le dice que también Magnolia la sabe.

Ismael asegura a Jerónimo que él y Bárbara han sido amantes desde hace muchos años y que tienen apasionados encuentros tambén desde hace tiempo. Finge estar ilusionado con casarse con ella.

Guadalupe recibe la visita de Doña Cecilia, quien le asegura que con los años su odio hacia ella y el hijo bastardo que tuvo ha crecido demasiado y nunca le perdonará el haberlo enredado cuando no era más que una maldita y vulgar criada que no valía nada. La sirvienta le recuerda que sin embargo ella y su marido hicieron lo posible para arrebatarle a su hijo y quedárselo para que luego abandonarlo al igual que a su hijo cuando este se casó con Magnolia, quien también era poca cosa para ellos. Ambas se hacen de palabras e Cecilia abofetea a la sirvienta. Aparece Valeria y la defiende, corriendo a su abuela, quien la acusa de ser tan vulgar como su madre. Se marcha y la chica consuela a la nana, a la que revela que ella la ayudará pues conoce su secreto y no piensa revelarlo hasta que ella decida. La sirvienta la abraza, le agradece, y le suplica que ella también se acerque a Magnolia, quien la quiere demasiado.

Ismael se las ingenia para que Magnolia y Gina tengan un encuentro con Bárbara, a la que la segunda abofetea y acusa de ser una cualquiera y una roba maridos. Bárbara asegura que eso no es verdad y Magnolia intercede por ella, pidiéndole a Gina que no le levante falsos, par luego revelar a su amiga que Remigio no sabe que ella está al tanto de su engaño. Sin embargo la amante le cuenta al hombre que su esposa sabe que son amantes. 
Este lleva serenata y una joya preciosa a su mujer, a la que asegura amar por sobre todas las cosas, asegurando que ella es y siempre será la única en su vida. Ella le corresponde y finge felicidad delante de sus hijos, aunque por dentro el dolor la esté consumiento. Luego revela a Gina que callará el saber la infidelidad de su marido solo por Ana Isela, quien tiene gran adoración hacia su padre y lo cree un hombre intachable. Luego se encuentra de nueva cuenta con Enrique, quien está enloquecido por su belleza y desea recuperarla a como de lugar por lo que le propone que sean amantes, como en el pasado. Magnolia lo abofetea y cuando el hombre intenta besarla por la fuerza aparece Gina para defender a su amiga.

Bárbara insiste a Remigio para que se divorcie de su esposa y cuando el hombre consulta esto con Jerónimo y éste le afirma que no vale la pena dejar a una mujer como Magnolia por una ambiciosa y frívola vanidosa como Bárbara, quien está detrás de su dinero y finge amarlo como todas las mujeres de su calaña. Luego Remigio pregunta a su amigo cuando se animará a decirle a Gina lo que siente por ella y Jerónimo asegura que nunca pues la mujer es de armas tomar y jamás le corresponderá. No sospecha que en realidad Gina sabe que él está enamorado de ella y ansía el momento en que se arme de valor y se lo diga pero el hombre teme a que su hija jamás acepte a Gina.

Aconsejada por Bárbara, Valeria y Darío se ven a escondidas y ella le pide que la lleve lejos, donde nadie pueda impedir su amor. Se entregan de nueva cuenta y cuando él pide a Enrique que acepte que su novia viva con ellos, el hombre acepta pues sabe que esa es una buena razón para presionar a Magnolia y tenerla cerca suyo. Por eso da la bienvenida a la muchacha, quien ha dejado una nota de despedida a su padre, a quien la preocupada Magnolia le dice estar segura de que su hija se encuentra con Darío, el hijo del hombre que a ella hace años la deshonrró, por lo que Remigio acude a casa de este y lo enfrenta a golpes. Interviene Enrique, a quien el hombre le dice saber quién es él y le pregunta si quiere que su hijo se entere de la verdad que por años le ha escndido. Enrique no tiene más remedio que acceder a que Remigio se lleve a Valeria, a la que reprende y castiga retirándole su automóvil y tarjetas de crédito. Nuevamente la chica culpa a Magnolia de lo que le sucede y la repudia cuando la mujer le dice que ni Darío ni Enrique son buenas personas. La muchacha sufre un desmayo y Alejandro descubre que está embarazada, alarmando con la noticia a Magnolia, quien cede a la petición de su hija de no decirle nada a Remigio. Luego la angustiada madre cuenta con dolor a Gina y Guadalupe el que su hija esté embarazada del hijo del hombre que a ella hace años la deshonró.

Paulina comienza a mostrar apatía hacia Alejandro por lo que Sergio le pregunta qué es lo que le sucede y la mujer calla pero en verdad iente miedo a que el chico se entere de la verdad. Luego los muchachos acuden a nadar y surge un beso entre ellos, mismo que los confunde a ambos por lo que se distancian pero luego en el hospital hablan y ante el nerviosismo de Sergio es Alejandro quien lo besa y le revela estar enamorado de él. Es correspondido y los dos comienzan un romance secreto.

Bárbara padece el rechazo de Remigio, quien le pide que no lo busque más, aprovechándose de esto Ismael para volver a forzarla a ser suya. A pesar de todo la mujer es apoyada por Cecilia, quien desea vengarse tanto de Magnolia como de Guadalupe por haberle arrebatado a su hijo, mismo al que tiende una trampa para que se vea con Bárbara y sean descubiertos por Magnolia, quien esta vez los enfrenta. 
El matrimonio discute en casa, donde sus hijos lo presencian todo y escuchan cuando el hombre echa en cara a su mujer estar obsesionada por recuperar a un hijo que debió olvidar hace mucho. Magnolia lo abofetea y le asegura que una madre nunca se olvida de un hijo y menos si se lo robaron. Alejandro y Valeria exigen a su madre que les cuente todo y ella lo hace asegurando que está cerca de recuperarlo mas no revela quién es. Llora en soledad y es apoyada por Guadalupe, a la que dice que preparará a Alejandro para que la acepte como madre pues ella tampoco puede vivir separada del hijo que le arrebataron. Por su parte Remigio padece la presión de Alejandro, quien desea saber la verdad. Son interrumpidos cuando Sergio llama al muchacho para decire que su madre ha agravado y se encuentra al hospital, al que acude para estar a su lado. Cuando se entera, Magnolia acude a Paulina y le suplica que no muera sin que sea ella la que revela la verdad a su hijo Sergio, quien las escucha y pregunta a su padre de qué verdad hablan las mujeres. Fernando se niega a decirselo y le advierte que estar cerca de la familia Urbizaín es peligroso para él. El muchacho se desahoga con Alejandro, quien le dice que él mismo no entiende los secretos que todos guardan. Ambos se dan un fuerte beso y son descubiertos por Fernando, quien se abalanza a los golpes contra Alejandro, acusándolo de ser un desviado que ha perjudicado a su hijo, Sergio, quien defiende a su enamorado y revela a su padre que es homosexual y que está enamorado. Arma tal quilombo que interviene Magnolia, quien defiende a los muchachos y cuando el desesperado Fernando está a punto de golpearla interviene Sergio y es él quien recibe el golpe. Todo esto llega a oídos de Paulina, quien muere no sin antes revelar a Sergio que lo amará más allá de la muerte mas él no estará solo pues siempre tendrá a su padre y a su verdadera madre, la cual se encuentra cerca de él ahora más que nunca. Muere sin revelar el nombre de esa mujer y cuando el muchacho se presenta en la funeraria es rechazado por Sergio, por lo que se desahoga con Alejandro, con quien hace el amor.

Enrique aconseja a Darío que se case con Valeria y se haga responsable del hijo que esta espera pero el muchacho no desea compromisos por lo que su padre le revela que hace años él hizo lo mismo que él y se burló de Magnolia, a la que rechazó cuando la supo embarazada, por lo que con él saldará los daños del pasado.

Cecilia y Bárbara celebran la pelea entre Magnolia y Remigio mas la madre no desea que su vástago se una a una perdida como su amante, a la que deja claro que solo la ha utilizado para sus planes mas no la desea al lado de él. Bárbara amenaza con decirle todo a Remigio mas Cecilia no teme a sus amenazas y pide a Ismael, su cómplice secreto, que se encargue de ella. Le tienden también una trampa en la que él fornica con la arrdiente mujer y son descubiertos por Remigio, quien se decepciona de ella.

Magnolia hace saber a Remigio que acercará a Alejandro e Guadalupe pues es justo que la mujer recupere a su hijo. Remigio se opone rotundamente pero Magnolia está más que decidida y esta vez Valeria la apoya asegurando que ella conoce la verdad sobre su hermano. Remigio acude a reclamarle a Guadalupe, a la que corre de su casa y esta le reclama su engaño y abandono. Hablan del pasado y los escucha Alejandro, quien los desprecia a los dos y se refugia en Magnolia, quien le hace saber que la mujer ha sufrido mucho por él y lo ha aguantado todo, incluso convertirse en su propia sirvienta, para estar a su lado. 
Le cuenta la historia de la sirvienta y le pide que recapacite y recuerde que él siempre ha dicho que la mujer es para él como una segunda madre y que ahora tiene la oportunidad de tenerlas a ambas, por lo que es privilegiado. Enrque acude entonces a Guadalupe y la abraza, llamándola madre. Esto hace que Valeria recapacite y pida perdón a Magnolia por su rechazo e insultos. Las dos madres se aferran a sus hijos mientras Remigio contempla la escena y lleno de culpabilidad sale de casa y e encuentra con Bárbara, a quien rechaza y la cual le revela que lo sedujo inducida por Cecilia, quien quiere separarlo de Magnolia. Por ello el hombre acude a enfrentar a su madre, quien se lleva una sorpresa cuando el hombre le dice que ahora más que nunca estará unido a sus hijos y a las madres de ellos, pues desea enmendar los errores que cometió siempre por culpa de ella, a la que no quiere volver a ver jamás. Cecilia le recuerda que es su madre y la ama pero el hombre ha decidido todo ya y pronto habla con Sergio, al que le dice que él sabe quien es su verdadera madre y le cuenta como es que lo alejaron de ella. Lo lleva ante Magnolia, a quien el chico abraza fuertemente y llama Mamá, llenándola de alegría. Luego Remigio pide perdón a su mujer y a Guadalupe y asegura que enmendará los errores que cometió cegado por las ideas de su madre.

Jerónimo declara su amor a Gina y ella lo acepta. Se besan fuertemente y son vistos por Lissette, quien se niega a aceptar a la mujer. Jerónimo le deja claro que no la obligará y que si ella decide alejarse de él no la dentendrá pues siempre la ha consentido y ahora desea ser feliz al lado de la mujer que ama. Luego Gina habla con la chica y le hace saber que jamás será una madrastra para ella pues no desea serlo, sino compartir su vida con un hombre maravilloso como su padre.

Darío se presenta ante los Urbizaín para pedirles perdón así como la mano de Valeria, con la que desea casarse. Asegura que quiere ser un hombre diferente a su padre por lo que tanto Magnolia como Remigio lo aceptan. Allí el muchacho se entera de los acontecimientos al rededor de la familia y se los hace saber a Enrique, quien le revela lo que le hizo a Magnolia hace años y le confiesa que Sergio es su hermano.

Destruida, Bárbara se ha quedado sin trabajo y sin el hombre que cumpla sus ambiciones por lo que al estar en descentaja acepta ser la amante de Ismael, quien la trata como a una ramera y la humilla, haciéndole pagar así el daño que esta quiso causar a Magnolia.

Sergio busca a Fernando para decirle que sabe la verdad y le reprocha el habérselo robado. El hombre le jura que todo lo hizo por Paulina, quien nunca pudo ser madre debido a su enfermedad. Al enterarse de que Sergio acepta a Magnolia como madre, lo rechaza por su homosexualidad y le pide que nunca más lo busque. El muchacho le asegura que a pesar de todo lo quiere y respeta como médico. Luego se encuentra con Enrique, quien le dice que él es su padre y desea saldar los daños del pasado. Sergio asegura al hombre no guardarle rencor puesto que no lo conoce y jamás supo de su existencia mas no desear conocerlo ni tener nada que ver con él puesto que conoce la historia de su verdadera madre y desiste de tener amistad o relación alguna con canallas como él. Luego se encuentra con Darío, quien le dice ser su hermano y querer conocerlo. Los muchachos comienzan una amistad y Darío apoya la relación entre Alejandro y Sergio, lo mismo que las madres de ambos, aunque no el resto de la gente hasta que en la boda de Valeria e Darío, Gina les pide a todos que acepten el amor tal como es y felicita a Magnolia e Guadalupe por el valor que tuvieron para enfrentar el pasado con el gran amor de madre de cada una. 
Al paso del tiempo todos celebran el día de las madres y doña Cecilia pide perdón a Magnolia así como a Isabel, reconciliándose con sus nietos. Las madres abrazan a sus hijos, envolviéndolos de felicidad, y desde ese momento todos son felices para siempre. 





 ¡Feliz día a todas las madres, en su día!





 

FIN









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