MAYO
2016. INICIO.
Aunque lo tiene prácticamente todo al lado de su marido, Remigio
Urbizaín y de sus hijos, Aldo y Valeria, Magnolia sufre en silencio
por un suceso del pasado que solo ella y su marido conocen y por lo
que han luchado durante años sin éxito alguno, pues ella, sumergida
en la pobreza y necesidad, perdió a su hijo primogénito y perdida
en el abandono y la miseria fue que conoció a Remigio, el cual
recién había enviudado y tras conocerla le pidió que se casara con
él. Esto lo sabe la mejor amiga de Magnolia, la dicharachera Gina,
quien constantemente enfrenta a la rebelde Valeria, dolor de cabeza
de su madre ya que es la consentida de Remigio, quien la complace en
todo habiendo dejado a su mujer en segundo término en la vida de la
muchacha, quien ha conocido a Darío, un irresponsable dedicado a los
excesos por quien ella ha perdido la cabeza y al que se entrega sin
más en una noche loca en la que llega a casa, desaliñana, a
enfrentarse con Magnolia, la cual la reprende y le suplica que
enmiende su vida. A la mujer se une Alejandro, quien siempre la apoya
en todo y al que Valeria desprecia por creerlo el preferido de su
madre, con la que no tiene buena relación y discute constantemente,
siendo siempre consolada por su nana, Guadalupe, quien le pide que
sea buena pues para una madre no hay más grande dolor que las
ofensas de un hijo. Calla, nerviosa, cuando Valeria le pregunta cómo
ella puede saber eso, si está sola. Las interrumpe Alejandro, quien
enfrenta a su hermana para defender los derechos y preocupaciones de
Magnolia, quien asegura a su hija que solo desea su bien y que no
sufra después a consecuencia de su irresponsabilidad. La abnegada
madre sufre cuando Valeria le revela el desprecio que siente hacia
ella y la vergüenza que siente de que sea su madre. Por ello, llena
de dolor y desespero, la mujer se desahoga con Guadalupe, quien le
pide a Remigio que no consienta más a su hija pues solo la está
perjudicando pero para el hombre todas son figuraciones de la
sirvienta y su mujer, con la que es atento, amable y amoroso cada día
de su vida, situación por la que ella no sospecha que él tiene como
amante a Bárbara Castellanos, quien trabaja para él y la cual está
dispuesta a todo para convertirse en su esposa sin importar hasta
donde tenga que llegar, rechazando las propuestas amorosas de Ismael,
un compañero de trabajo que siempre la ha acosado. Para conseguir
sus objetivos, la mujer acerca a Valeria, a quien Guadalupe asegura
que esa mujer no es buena.
En
el hospital en el que labora, Alejandro conoce al nuevo director,
Fernando Balmori, quien lo presenta con su hijo, el también médico
Sergio, con quien hace una gran amistad y al que presenta con su
novia, Lissette, quien de inmediato siente una fuerte atracción por
Sergio, el cual la rechaza pues no desea terminar la amistad que ha
nacido entre él y Alejandro, quien llega a invitarlo a su casa para
que conozca a su familia, provocando una fuerte impresión en
Magnolia, quien después cuenta a Gina que ese muchacho le ha
recordado al hombre que hace años se burló de ella.
Sergio
estudió medicina preocupado por la salud de su madre, Paulina, quien
padece Fibromialgia y la enfermedad ha llegado a tal grado que la
mujer cree que todo su dolor no es mas que el karma que le está
cobrando lo que hizo en el pasado en su obsesión por ser madre. Esto
se lo revela a Fernando, su marido, el cual le asegura que Sergio
nunca sabrá la verdad de su origen ni la manera en la que ellos
fueron padres, pues ni e muchacho merece tal dolor ni ellos
soportarían su desprecio.
Guadalupe
reza por que secreto que durante muchos años ha guardado nunca sea descubierto, solo por
hacer el bien, sin que pase un solo día de que se sienta culpable de
lo que hizo. Asegua a Dios que una madre es capaz de cualquier cosa
por el bienestar de sus hijos.
Lissette
discute con su padre, Jerónimo, quien no acepta que la muchacha sea
novia de Alejandro aunque este sea el hijo de su mejor amigo,
Remigio. La muchacha le asegura que no tiene de qué preocuparse pues
ella ha puesto los ojos en alguien más.
Gina
descubre que Valeria tiene por novio a Darío y decide seguirla,
descubriendo que la chica tiene relaciones sexuales con el muchacho.
Los enfrenta a ambos y jalonea a Valeria para que se marche con ella
pero Darío lo impide y empuja a la mujer, quien al saber el nombre
del muchacho se sorprende y aparentemente se marcha pero aguarda para
seguirlo, llevándose una fatal sorpresa al verlo reunirse con su
padre, por lo que de inmediato busca a Magnolia para decirle que su
hija es novia del hijo de Enrique Abascal, el hombre que hace muchos
años se burló de ella. Magnolia sufre y prohíbe a su hija que se
vuelva a ver con Darío por lo que Valeria la insulta nuevamente pero
esta vez interviene Guadalupe, la cual escucha la desesperación de
Magnolia y le aconseja que hable con su marido y le diga lo que ahora
sabe. Magnolia le hace caso y, al enterarse, Remigio prohíbe a su
hija se siga viendos con Darío, al que enfrenta y prohíbe que se le
acerque, causando gran dolor en Valeria, quien más que nunca muestra
desprecio hacia su madre y solo encuentra desahogo en Bárbara,
quien le aconseja que se revele y vea a Darío si eso es lo que hace
feliz, mientras que por su parte el muchacho le cuenta todo a su
padre y éste se asombra al escuchar el nombre de Magnolia, seguro de
que es la mujer a la que encañó hace años. Se dedica a
investigarla y pronto la sorprende sola, en la calle, donde intenta
hablar con ella pero es rechazado y, llena de temor, la mujer le
exige que no se le acerque nunca más. Él asegura que aunque han
pasado los años no ha podido olvidarla y le pregunta por el hijo que
tuvieron. Llena de dolor y con llanto le asegura que esa criatura
murió y que desde que él la despreció ella padeció demasiadas
cosas que nunca le perdonará. Enrique, cínico, le pide que no se
queje pues se ha casado con un abogado de renombre que le ha dado lo
que nunca soñó. La unsulta acusándola de haber sido una ofrecida y
ella solo huye, preguntándose donde podrá estar el hijo que hace
muchos años perdió.
Sergio
es cuestionado por sus padres acerca de su vida amorosa y el
muchacho les asegura que para él lo más importante es su carrera y
trabajar para encontrar una cura contra la enfermedad de su madre,
siempre apoyado por Fernando, quien a solas revela a Paulina temer a
que a su hijo no le gusten las mujeres. La mujer sufre y asegura que
a ella no le importaría, siempre y cuando su hijo sea feliz pero
para Fernando la homosexualidad es una aberración que no está
dispuesto a permitir y asegura ser capaz de desconocer a Sergio.
Alejandro
y Sergio visitan el club, donde al estar en el sauna el primero queda
paralizado ante la desnudez del segundo, sintiéndose nervioso y por
lo cual se marcha a casa, confundido, pues no sabe qué es lo que le
pasa. Rechaza a Lissette, la cual le arma una de sus escenas dando
motivo a que Magnolia interfiera, recibiendo solo insultos de la
muchacha, a quien Alejandro corre de su casa para luego disculparse
con su madre, a la que revela no sentir nada por Lissette mas no
atreverse a terminar con ella por la amistad que une a los padres de
ambos desde hace muchos años.
Magnolia asegura a su hijo que eso no
tiene nada que ver y si no está contento con la relación que tiene
con la muchacha debe terminar con ella sin importar lo que digan o
piensen los demás. Guadalupe apoya a su patrona asegurando que
Lissette es una chica caprichosa y frívola que no merece la pena.
Alejandro las abraza y besa, agradeciéndoles ser comprensivas con
él, asegurando que quiere a Guadalupe como a una segunda madre. Las
dos mujeres, sorprendidas, intercambian miradas en complicidad.
Bárbara
envenena a Valeria contra su madre al punto en que la muchacha revela
desear tener una mamá como ella, Bárbara, y no a una abnegada y
sufrida como Magnolia. La invita a cenar a su casa y la cínica mujer
se presenta sorprendiendo a Remigio, quien incluso se alarma cuando
su hija menciona que Bárbara es la madre que a ella le gustaría
tener, llenando esto de dolor a Magnolia, la cual se desahoga con
Alejandro, quien le suplica que no haga caso de las provocaciones de
su hermana. La mujer le pide que le cuente de su amigo Sergio,
alarmándola cuando le hace saber que es hijo del nuevo director del
hospital, Fernando Balmori, aterrándola tras mencionar el nombre.
Magnolia habla con Remigio y le asegura que ese es el doctor que le
arrebató al hijo que tuvo, con engaños, en otro estado y ciudad.
Ella desea que busquen a ese hombre pero Remigio cree que deben
esperar pues tiene una cita de negocios. En realidad se ve con
Bárbara, a la que hace el amor. Su romance es descubierto por Gina,
a quien el hombre pide que no diga nada a Magnolia pero la amiga
asegura que ella no puede mentir ni calar lo que vio pues se volvería
su cómplice. Se marcha y entonces Remigio pide a Bárbara que no se
vean un tiempo. La mujer goza que ahora los hayan descubierto pues
con el dolor y rechazo de Magnolia hacia el hombre ella podrá sacar
ventaja para convertirse en su esposa. Sin embargo Gina promete al
hombre que no dirá nada cuando él le promete que ha terminado con
su amante mas la mujer le cuenta todo a Guadalupe, quien revela que
Remigio siempre ha sido infiel y ha sabido lavarse las manos muy
bien. Intrigada, Gina pide a la mujer que le revele lo que sabe sobre
la verdadera madre de Alejandro y la sirvienta le asegura que esa
mujer no murió, sino que Remigio la despreció por ser pobre y los
padres de él se encargaron de arrebatarle al hijo que tuvo,
desapareciendo ella hasta la actualidad.
Ismael
sabe las intenciones de Bárbara y amenaza con desenmascararla si no
se entrega a él. La mujer no hace más que burlarse y asegura que
jamás se entregaría a un perdedor.
Paulina
descubre que Sergio y Alejandro se tratan con cariño y los descubre
jugueteando en la habitación de su hijo. Sufre pues teme a que sus
sorpechas sean ciertas y más tarde habla con su hijo, al que asegura
que a ella no le importan sus preferencias pues siempre lo amará de
la manera que sea, mas a su padre le costará trabajo. Sergio asegura
que él no es gay, mientras que pr su parte Alejandro no hace más
que pensar en él y Lissette, quien lo busca para que se reconcilien.
La rechaza.
Sergio
no deja de hablar de Magnolia ante Paulina, quien revela sentir celos
de esa mujer y luego le cuenta a Fernando del cariño que su hijo le
ha tomado a esa mujer. Al saber su nombre, el hombre le dice a su
mujer que si no fuera porque Magnolia es una mujer refinada y de
abolengo, pensaría que se trata de la verdadera madre del muchacho.
Sufre al saber que eso podría llegar asuceder y teme a que la verdad
se sepa y su hijo la desprecie por lo que con llanto le reprocha a la
vida el que le haya negado el derecho a ser madre.
Pasan
unos días y Bárbara no se resiste a las caricias de Remigio, al que
asegura que Gina no dirá absolutamente nada a su mujer pero decidida
a todo para saber si Sergio es su hiijo Magnolia acude a la oficina
de su marido y lo sorprende besándose con Bárbara sin que estos la
vean por lo que la mujer sale del lugar destrozada y se desahoga con
Gina, quien le confiesa que ella descubrió a Remigio y su amante
hace días y que se lo ocultó porque él le prometió que esa
relación había terminado. Magnolia enfurece con su amiga y se
desahoga con Guadalupe, quien se sorprende al saber el pasado de la
mujer y le plantea que en caso de que Sergio pueda ser su hijo, en
vez de crear una guerra primero se lo gane, lo conozca, y deje que él
la conozca a ella para que le sea más difícil asimilar la verdad.
La sirvienta enmudece cando Magnolia le pregunta si eso es lo que
ella ha hecho con Alejandro, pues desde hace muchos años sabe que
ella es la madre del muchacho. Guadalupe calla, suplica a la mujer
que no mencione eso pues las pueden escuchar y no se equivoca pues
Valeria se encuentra my cerca y se ha sorprendido ante lo revelado.
Sufre en silencio y acude a Darío, al que se niega a revelar lo que
sabe.
El
preocupado Remigio cuenta a su amigo y socio Jerónimo de su relación
con Bárbara y el amigo le asegura que Magnolia no es ninguna tonta y
al descubirlo actuará ya que finalmente ella le ha guardado secretos
y ha sido su fiel esposa durante años. Remigio vuelve a casa y se
topa con Guadalupe, quien saca a la luz el pasado y la relación que
los dos tuvieron cuando ella fue sirvienta en la casa de sus padres,
mismos que ha callado por el sacrificio que ha hecho por su hijo,
convirtiéndose en su sirvienta cuando en realidad es su madre.
Furioso, el hombre le exige que calle y acepte que para su hijo ella
siempre será una empleada pues nunca sabrá la verdad. No sospechan
que Magnolia los ha escuchado desde la penumbra y se larga a llorar,
preguntándose quién es el hombre con el que se casó, mismo que
visita a su madre. Doña Cecilia de Urbizaín, quien no le perdona
que se haya casado con una pobretona como Magnolia cuando muchas
mujeres de su alcurnia morían por él. Remigio pide a su madre que
se ahorre los reproches y le revela que Guadalupe ha trabajado con él
drante años para estar cerca de su hijo y ahora está por revelar la
verdad. Cecilia, dura y fría, asegura que a ella no le importa lo
que suceda con las mujeres de Remigio ni con los hijos que este tuvo
con ellas, a los cuales ella desconoce como sus nietos. El hombre
vuelve a casa, donde a pesar de saber la verdad Magnolia finge que no
ha pasado nada y se porta igual de amorosa y comprensiva con su
hombre, quien le dice tener demasiados problemas en el trabajo. Ella
le dice que celebrará el cumpleaños de Alejandro, al que están
invitados Sergio y sus padres. Remigio pide a su mujer que se olvide
de su idea de que ese muchacho es su hijo más ella insiste en que lo
descubrirá. Hace la fiesta, misma a la que los padres de Sergio no
acuden pero en la que Magnolia comienza a acercarse a él, ganándose
su confianza y sufriendo el silencio al saber el gran amor que este
tiene hacia Paulina, a la que cree su verdadera madre y a la que
Lissette se acerca para ganarse su confianza, intentando convencerla
del amor que siente por su hijo Sergio, al que no deja de acosar
sienndo rechazada siempre hasta el punto en que, sorprendido por
verla en su casa, el muchacho le pide que se retire y cuando Paulina
le asegura que Lissette es la muchacha que ella siempre soñó para
él, le pide que no interfiera en su vida y le cuenta que la chica no
es una buena pues anda tras él a pesar de ser la novia de su mejor
amigo en el hospital, mismo al que acude Magnolia, presentándose
ante Fernando, quien se estremece al verla, refinada y distinta a la
muchacha que conoció hace muchos años.
Hablan del pasado y él le
asegura que el hijo que tuvo murió pero ella está convencida de que
esa criatura nació viva y es Sergio, pues él se lo robó. Fernando
le suplica que no diga nada pues su esposa está muy enferma y un
golpe así la mataría. Magnolia se marcha y acude a Paulina, de la
que se compadece al verla terriblemente enferma. Le dice quién es
ella y en ese momento aparece Sergio, quien se alegra de que las dos
mujeres se hayan conocido y asegurando haberle tomado cariño a
Magnolia, causando esto gran dolor a Paulina, quien suplica a
Fernando que se marchen lejos pues ella no resistiría el desprecio
de su hijo, a quien el hombre exige que se aleje de los Urbizaín.
Bárbara
cree que tiene una batalla ganada y celebra a solas su triunfo.
Recibe la visita de Ismael, quien harto de sus rechazos la hace suya
por la fuerza. Ella jura que lo delatará ante Remigio y este lo
echará de la empresa pero Ismael no teme a nada ya que sabe que es
ella la que saldría perdiendo pues todos sus planes se vendrían
abajo.
Gina
y Jerónimo hablan de la situación de Magnolia y Remigio y son
sorprendidos por Lissette, quien se niega a que su padre tenga una
relación con alguien tan estrafalario como la mejor amiga de
Magnolia. Gina deja claro a la muchacha que ella y Jerónimo son
bastante mayores como par decidir con quien tienen amistad.
Remigio
estalla al saber lo que ha hecho Magnolia y Gina le pide que deje que
la mujer haga las cosas a su manera pues una madre es capaz de todo
por el hijo que ama y más ella, quien al igual que Guadalupe ha
vivido lejos del hijo que le arrebataron. Remigio se estremece al
saber que Gina sabe la verdad y más aún cuando ésta le dice que
también Magnolia la sabe.
Ismael
asegura a Jerónimo que él y Bárbara han sido amantes desde hace
muchos años y que tienen apasionados encuentros tambén desde hace
tiempo. Finge estar ilusionado con casarse con ella.
Guadalupe
recibe la visita de Doña Cecilia, quien le asegura que con los años
su odio hacia ella y el hijo bastardo que tuvo ha crecido demasiado y
nunca le perdonará el haberlo enredado cuando no era más que una
maldita y vulgar criada que no valía nada. La sirvienta le recuerda
que sin embargo ella y su marido hicieron lo posible para arrebatarle
a su hijo y quedárselo para que luego abandonarlo al igual que a su
hijo cuando este se casó con Magnolia, quien también era poca cosa
para ellos. Ambas se hacen de palabras e Cecilia abofetea a la
sirvienta. Aparece Valeria y la defiende, corriendo a su abuela,
quien la acusa de ser tan vulgar como su madre. Se marcha y la chica
consuela a la nana, a la que revela que ella la ayudará pues conoce
su secreto y no piensa revelarlo hasta que ella decida. La sirvienta
la abraza, le agradece, y le suplica que ella también se acerque a
Magnolia, quien la quiere demasiado.
Ismael
se las ingenia para que Magnolia y Gina tengan un encuentro con
Bárbara, a la que la segunda abofetea y acusa de ser una cualquiera
y una roba maridos. Bárbara asegura que eso no es verdad y Magnolia
intercede por ella, pidiéndole a Gina que no le levante falsos, par
luego revelar a su amiga que Remigio no sabe que ella está al tanto
de su engaño. Sin embargo la amante le cuenta al hombre que su
esposa sabe que son amantes.
Este lleva serenata y una joya preciosa
a su mujer, a la que asegura amar por sobre todas las cosas,
asegurando que ella es y siempre será la única en su vida. Ella le
corresponde y finge felicidad delante de sus hijos, aunque por dentro
el dolor la esté consumiento. Luego revela a Gina que callará el
saber la infidelidad de su marido solo por Ana Isela, quien tiene
gran adoración hacia su padre y lo cree un hombre intachable. Luego
se encuentra de nueva cuenta con Enrique, quien está enloquecido por
su belleza y desea recuperarla a como de lugar por lo que le propone
que sean amantes, como en el pasado. Magnolia lo abofetea y cuando el
hombre intenta besarla por la fuerza aparece Gina para defender a su
amiga.
Bárbara
insiste a Remigio para que se divorcie de su esposa y cuando el
hombre consulta esto con Jerónimo y éste le afirma que no vale la
pena dejar a una mujer como Magnolia por una ambiciosa y frívola
vanidosa como Bárbara, quien está detrás de su dinero y finge
amarlo como todas las mujeres de su calaña. Luego Remigio pregunta a
su amigo cuando se animará a decirle a Gina lo que siente por ella y
Jerónimo asegura que nunca pues la mujer es de armas tomar y jamás
le corresponderá. No sospecha que en realidad Gina sabe que él está
enamorado de ella y ansía el momento en que se arme de valor y se lo
diga pero el hombre teme a que su hija jamás acepte a Gina.
Aconsejada
por Bárbara, Valeria y Darío se ven a escondidas y ella le pide que
la lleve lejos, donde nadie pueda impedir su amor. Se entregan de
nueva cuenta y cuando él pide a Enrique que acepte que su novia viva
con ellos, el hombre acepta pues sabe que esa es una buena razón
para presionar a Magnolia y tenerla cerca suyo. Por eso da la
bienvenida a la muchacha, quien ha dejado una nota de despedida a su
padre, a quien la preocupada Magnolia le dice estar segura de que su
hija se encuentra con Darío, el hijo del hombre que a ella hace años
la deshonrró, por lo que Remigio acude a casa de este y lo enfrenta
a golpes. Interviene Enrique, a quien el hombre le dice saber quién
es él y le pregunta si quiere que su hijo se entere de la verdad que
por años le ha escndido. Enrique no tiene más remedio que acceder a
que Remigio se lleve a Valeria, a la que reprende y castiga
retirándole su automóvil y tarjetas de crédito. Nuevamente la
chica culpa a Magnolia de lo que le sucede y la repudia cuando la
mujer le dice que ni Darío ni Enrique son buenas personas. La
muchacha sufre un desmayo y Alejandro descubre que está embarazada,
alarmando con la noticia a Magnolia, quien cede a la petición de su
hija de no decirle nada a Remigio. Luego la angustiada madre cuenta
con dolor a Gina y Guadalupe el que su hija esté embarazada del hijo
del hombre que a ella hace años la deshonró.
Paulina
comienza a mostrar apatía hacia Alejandro por lo que Sergio le
pregunta qué es lo que le sucede y la mujer calla pero en verdad
iente miedo a que el chico se entere de la verdad. Luego los
muchachos acuden a nadar y surge un beso entre ellos, mismo que los
confunde a ambos por lo que se distancian pero luego en el hospital
hablan y ante el nerviosismo de Sergio es Alejandro quien lo besa y
le revela estar enamorado de él. Es correspondido y los dos
comienzan un romance secreto.
Bárbara
padece el rechazo de Remigio, quien le pide que no lo busque más,
aprovechándose de esto Ismael para volver a forzarla a ser suya. A
pesar de todo la mujer es apoyada por Cecilia, quien desea vengarse
tanto de Magnolia como de Guadalupe por haberle arrebatado a su hijo,
mismo al que tiende una trampa para que se vea con Bárbara y sean
descubiertos por Magnolia, quien esta vez los enfrenta.
El matrimonio
discute en casa, donde sus hijos lo presencian todo y escuchan cuando
el hombre echa en cara a su mujer estar obsesionada por recuperar a
un hijo que debió olvidar hace mucho. Magnolia lo abofetea y le
asegura que una madre nunca se olvida de un hijo y menos si se lo
robaron. Alejandro y Valeria exigen a su madre que les cuente todo y
ella lo hace asegurando que está cerca de recuperarlo mas no revela
quién es. Llora en soledad y es apoyada por Guadalupe, a la que dice
que preparará a Alejandro para que la acepte como madre pues ella
tampoco puede vivir separada del hijo que le arrebataron. Por su
parte Remigio padece la presión de Alejandro, quien desea saber la
verdad. Son interrumpidos cuando Sergio llama al muchacho para decire
que su madre ha agravado y se encuentra al hospital, al que acude
para estar a su lado. Cuando se entera, Magnolia acude a Paulina y le
suplica que no muera sin que sea ella la que revela la verdad a su
hijo Sergio, quien las escucha y pregunta a su padre de qué verdad
hablan las mujeres. Fernando se niega a decirselo y le advierte que
estar cerca de la familia Urbizaín es peligroso para él. El
muchacho se desahoga con Alejandro, quien le dice que él mismo no
entiende los secretos que todos guardan. Ambos se dan un fuerte beso
y son descubiertos por Fernando, quien se abalanza a los golpes
contra Alejandro, acusándolo de ser un desviado que ha perjudicado a
su hijo, Sergio, quien defiende a su enamorado y revela a su padre
que es homosexual y que está enamorado. Arma tal quilombo que
interviene Magnolia, quien defiende a los muchachos y cuando el
desesperado Fernando está a punto de golpearla interviene Sergio y
es él quien recibe el golpe. Todo esto llega a oídos de Paulina,
quien muere no sin antes revelar a Sergio que lo amará más allá de
la muerte mas él no estará solo pues siempre tendrá a su padre y a
su verdadera madre, la cual se encuentra cerca de él ahora más que
nunca. Muere sin revelar el nombre de esa mujer y cuando el muchacho
se presenta en la funeraria es rechazado por Sergio, por lo que se
desahoga con Alejandro, con quien hace el amor.
Enrique
aconseja a Darío que se case con Valeria y se haga responsable del
hijo que esta espera pero el muchacho no desea compromisos por lo que
su padre le revela que hace años él hizo lo mismo que él y se
burló de Magnolia, a la que rechazó cuando la supo embarazada, por
lo que con él saldará los daños del pasado.
Cecilia
y Bárbara celebran la pelea entre Magnolia y Remigio mas la madre no
desea que su vástago se una a una perdida como su amante, a la que
deja claro que solo la ha utilizado para sus planes mas no la desea
al lado de él. Bárbara amenaza con decirle todo a Remigio mas
Cecilia no teme a sus amenazas y pide a Ismael, su cómplice secreto,
que se encargue de ella. Le tienden también una trampa en la que él
fornica con la arrdiente mujer y son descubiertos por Remigio, quien
se decepciona de ella.
Magnolia
hace saber a Remigio que acercará a Alejandro e Guadalupe pues es
justo que la mujer recupere a su hijo. Remigio se opone rotundamente
pero Magnolia está más que decidida y esta vez Valeria la apoya
asegurando que ella conoce la verdad sobre su hermano. Remigio acude
a reclamarle a Guadalupe, a la que corre de su casa y esta le reclama
su engaño y abandono. Hablan del pasado y los escucha Alejandro,
quien los desprecia a los dos y se refugia en Magnolia, quien le hace
saber que la mujer ha sufrido mucho por él y lo ha aguantado todo,
incluso convertirse en su propia sirvienta, para estar a su lado.
Le
cuenta la historia de la sirvienta y le pide que recapacite y
recuerde que él siempre ha dicho que la mujer es para él como una
segunda madre y que ahora tiene la oportunidad de tenerlas a ambas,
por lo que es privilegiado. Enrque acude entonces a Guadalupe y la
abraza, llamándola madre. Esto hace que Valeria recapacite y pida
perdón a Magnolia por su rechazo e insultos. Las dos madres se
aferran a sus hijos mientras Remigio contempla la escena y lleno de
culpabilidad sale de casa y e encuentra con Bárbara, a quien rechaza
y la cual le revela que lo sedujo inducida por Cecilia, quien quiere
separarlo de Magnolia. Por ello el hombre acude a enfrentar a su
madre, quien se lleva una sorpresa cuando el hombre le dice que ahora
más que nunca estará unido a sus hijos y a las madres de ellos,
pues desea enmendar los errores que cometió siempre por culpa de
ella, a la que no quiere volver a ver jamás. Cecilia le recuerda que
es su madre y la ama pero el hombre ha decidido todo ya y pronto
habla con Sergio, al que le dice que él sabe quien es su verdadera
madre y le cuenta como es que lo alejaron de ella. Lo lleva ante
Magnolia, a quien el chico abraza fuertemente y llama Mamá,
llenándola de alegría. Luego Remigio pide perdón a su mujer y a
Guadalupe y asegura que enmendará los errores que cometió cegado
por las ideas de su madre.
Jerónimo
declara su amor a Gina y ella lo acepta. Se besan fuertemente y son
vistos por Lissette, quien se niega a aceptar a la mujer. Jerónimo
le deja claro que no la obligará y que si ella decide alejarse de él
no la dentendrá pues siempre la ha consentido y ahora desea ser
feliz al lado de la mujer que ama. Luego Gina habla con la chica y le
hace saber que jamás será una madrastra para ella pues no desea
serlo, sino compartir su vida con un hombre maravilloso como su
padre.
Darío
se presenta ante los Urbizaín para pedirles perdón así como la
mano de Valeria, con la que desea casarse. Asegura que quiere ser un
hombre diferente a su padre por lo que tanto Magnolia como Remigio lo
aceptan. Allí el muchacho se entera de los acontecimientos al
rededor de la familia y se los hace saber a Enrique, quien le revela
lo que le hizo a Magnolia hace años y le confiesa que Sergio es su
hermano.
Destruida,
Bárbara se ha quedado sin trabajo y sin el hombre que cumpla sus
ambiciones por lo que al estar en descentaja acepta ser la amante de
Ismael, quien la trata como a una ramera y la humilla, haciéndole
pagar así el daño que esta quiso causar a Magnolia.
Sergio
busca a Fernando para decirle que sabe la verdad y le reprocha el
habérselo robado. El hombre le jura que todo lo hizo por Paulina,
quien nunca pudo ser madre debido a su enfermedad. Al enterarse de
que Sergio acepta a Magnolia como madre, lo rechaza por su
homosexualidad y le pide que nunca más lo busque. El muchacho le
asegura que a pesar de todo lo quiere y respeta como médico. Luego
se encuentra con Enrique, quien le dice que él es su padre y desea
saldar los daños del pasado. Sergio asegura al hombre no guardarle
rencor puesto que no lo conoce y jamás supo de su existencia mas no
desear conocerlo ni tener nada que ver con él puesto que conoce la
historia de su verdadera madre y desiste de tener amistad o relación
alguna con canallas como él. Luego se encuentra con Darío, quien le
dice ser su hermano y querer conocerlo. Los muchachos comienzan una
amistad y Darío apoya la relación entre Alejandro y Sergio, lo
mismo que las madres de ambos, aunque no el resto de la gente hasta
que en la boda de Valeria e Darío, Gina les pide a todos que acepten
el amor tal como es y felicita a Magnolia e Guadalupe por el valor
que tuvieron para enfrentar el pasado con el gran amor de madre de
cada una.
Al paso del tiempo todos celebran el día de las madres y
doña Cecilia pide perdón a Magnolia así como a Isabel,
reconciliándose con sus nietos. Las madres abrazan a sus hijos,
envolviéndolos de felicidad, y desde ese momento todos son felices
para siempre.
¡Feliz día a todas las madres, en su día!
FIN
©
AMOR DE MADRE DR. 2016
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